jueves, 1 de marzo de 2012

Cinco flechas te clavaron

Me han dicho que cinco flechas llevas clavadas en tu cuerpo, todas sangrantes
yaces contra la pared con cara de sufrimiento y placer a la vez, no se sabe cierto, porque ni en esos momentos sabes expresar tu sentir.
Cinco flechas como cinco dagas, ninguna certera, pero todas en su sitio oportuno,
Tres de ellas circundando el corazón, de apariencia grande, pero no se sabe porque no eres capaz de mostrarlo. Cuando por error lo muestras, ráudo interpones una coraza que te impida verte vulnerable.
Esas tres dagas intentan drenar el veneno que llevas escondido en el corazón, haciendole bombear y revivir, te resistes pero si no se secó saldrá a relucir.
Una más en el costado, para recordarte que todo tu cuerpo está y siente, y que de vez en cuando debes reclinarte, no ir siempre erguido creyendote un dios, ya que está por demostrar que existe alguno.
Y finalmente, una certera en la pierna, que aunque te permitiría andar, no sin dolor, dolor que te recuerda el que produces a personas que te aprecian y apartas clavandoles una daga certera al corazón.
Cinco dagas te clavaron, no por despecho si no por reflejo a las dagas que dejas en tu camino.
Cinco dagas de las que tu lanzaste y te volvieron.
Antaño, casco intentaste ponerte para protegerte de los golpes que sabías que te merecías y no te daban.
Te descuidaste y cinco dagas te clavaron.
Cinco dagas que para sacarlas, tendrás que bajar a la tierra y aprender a pedir ayuda, para que con cuidado y cariño te las saquen y mitigar ese dolor que te producen.
Cinco flechas ... que escuchando al de tu lado salen sin esfuerzo

3 comentarios:

  1. Respuestas
    1. No más que el dolor que fue otorgando a los de su alrededor.

      Un fuerte abrazo mi querido Toro

      Eliminar
  2. Esta entrada es totalmente metafórica, no dirigida a nadie en concreto. Es dedicada a aquellas personas que hacen daño por placer, que todos nos hemos encontrado a alguien en nuestra vida

    ResponderEliminar

¿Te gustó?