viernes, 10 de febrero de 2012

Los hijos ...

Me contaba un amigo quería tener un hijo a toda costa, me decía que no le importaba querer a la madre, no le importaba querer al hijo, ni verlo crecer, tan solo le importaba que sus genes perdurasen por el mundo, tenía pensado "tirarse" a alguna que se dejase y marchar sin más y saber que "su especie" perduraría.
Este era un hombre ya maduro de más de cuarenta, solo, sin nadie cerca, incapaz de amar, se había hecho huraño de sentimientos, se apartó de quien le amaba tan solo por pensar en si mismo, solo estudiar desde historia hasta una ingeniería, trabajar y viajar solo, aprovechándose de quien se encontraba en su camino, parecía el del cuento de navidad. Aunque sus ojos no decían lo que él decía por su boca.
Su opinión, posiblemente forjada por su última relación, no lo se, posiblemente por desengaños con las mujeres, no lo se, o posiblemente por miedo al compromiso que sabe que en el fondo conllevan los hijos, no lo se.
Yo ante esto le diría una cosa, que no se la dije en su día por respetar su opinión aunque me diese pena.
Los hijos son algo muy especial, que pueden venir de una pareja estable o no, que se quieran los padres biológicos o no.
El calificativo de padre y madre, no lo da simplemente el hecho de tenerlos biológicamente, lo da el cariño que se le otorga a ese niño.
Un hijo, es tan especial que hasta compararlo con una joya parece que los empequeñezcas.
Un hijo es alguien que vas formando y educando de la forma que te parece mejor para que sea mejor persona, que forme parte de una sociedad, que tenga la posibilidad de cambiar en la sociedad aquello que no te gusta.
Un hijo es una pequeña personita que te seguirá y que serás su referente hasta que crezca y por él deberás ir creciendo día a día interiormente para poderle aportar lo que su mente y alma precise. Que tiene cerebro propio y no se le debe mutilar, se rebelaría.
Un hijo es una gran responsabilidad que para tenerlo no tienes que pensar en ello demasiado si no te asustarías.
Una vez lo tienes, ya no lo cambias ni por todo el oro del mundo, con sus defectos y virtudes, ya que en su mayoría son culpa de los padres.
Ya no concibes una vida sin ellos, pero a la vez no debes olvidar que tienes vida mas allá, si no también se les perjudica, ya que no eres tú mismo, eres un ente sin vida propia, y así ¿cómo vas a ser capaz de que tengan vida propia?
A mi me gusta vivir con ellos, no para ellos y disfrutar con ellos, no de ellos

No nacen con ningún manual de instrucciones de como guiarlos, serás tú el que los tenga que guiar.
Si lo consientes mucho será el típico niño repelente que todo lo quiere y por todo llora, para conseguir lo que quiere.
Si le riñes en exceso, será un niño muy introvertido y asustadizo.
Si le das todo hecho, será siempre dependiente.
Si le exiges demasiado, se harás demasiado crítico y se rebelará en cuanto te descuides.
Para mi, como pequeñas personitas que son y su cerebro una pequeña esponja
hay que ponerles metas para que luchen por conseguir sus retos y ayudarles de vez en cuando para que vean un apoyo.
Hay que ponerles pequeñas responsabilidades, siempre pensando en su nivel de aprendizaje.
Hay que acordarse de ese niño y niña que todos evocamos que llevamos dentro y sacarlo para jugar igual que ellos....
Y así, infinidad de pensamientos que nunca sabrás cual es el acertado ... ni nunca podrías parar.

Recuerda que este punto de vista es desde el punto de vista de madre, que aunque el padre no sea menos, nosotras tenemos 9 meses para asimilar que somos madres y el padre, por más que lo intente es desde que nace el niño, y para saber lo que piensa un padre nos lo debería expresar él.
Lo mejor de los hijos ... disfrutar de ellos y con ellos.
No es fácil pero la recompensa vale la pena.