Estaba ella durmiendo en un plácido sueño, serían las 5 de la mañana cuando una pequeña brisa le despertó como si de una caricia se tratase.
Estaba soñando con un amor que tuvo en la niñez.
Sintió la necesidad de levantarse e ir a la terraza a disfrutar de la noche sentada en el suelo
Era una noche única con luna plena, cubierto el cielo por un bello manto de estrellas que iluminaban la noche.
Quedó prendida mirando al cielo esperando una señal, una nueva brisa que le hiciese estremecer.
Le resultaba extraño y a la vez placentero el sueño con una caricia final, no sabía nada de él, posíblemente hubiere cambiado mucho con el paso de los años, posíblemente no lo reconociese, no supiese quien es ni en que se ha convertido, pero le gustaba ese sentimiento en el recuerdo.
La noche pasaba, estaba a punto de amanecer, cuando una estrella fugaz se cruzó en su mirada, sintió que la observaban.
Estaba soñando con un amor que tuvo en la niñez.
Sintió la necesidad de levantarse e ir a la terraza a disfrutar de la noche sentada en el suelo
Era una noche única con luna plena, cubierto el cielo por un bello manto de estrellas que iluminaban la noche.
Quedó prendida mirando al cielo esperando una señal, una nueva brisa que le hiciese estremecer.
Le resultaba extraño y a la vez placentero el sueño con una caricia final, no sabía nada de él, posíblemente hubiere cambiado mucho con el paso de los años, posíblemente no lo reconociese, no supiese quien es ni en que se ha convertido, pero le gustaba ese sentimiento en el recuerdo.
La noche pasaba, estaba a punto de amanecer, cuando una estrella fugaz se cruzó en su mirada, sintió que la observaban.