Siempre pensando que si hablabas quizá se riesen porque nunca sabías suficiente, porque veías que pensabas diferente al resto de gente.
Con opiniones muy propias sobre todas las cosas, todo cuestionado, todo te lo preguntabas sin atreverte a preguntar por miedo a errar, por miedo a ofender.
Curiosa y silenciosa te cortaban las alas una y otra vez, querías volar y no te lo permitían,
querías aprender y te quitaban los libros,
querías pintar y rompías los lienzos por que no te mirasen, ya que siempre veías que no era perfecta tu obra, la veías inacabada,
Silenciosa y curiosa y en cambio siempre luchando por tus ideales, por lo justo a tu forma de pensar,
librabas batallas que otros daban por perdidas, por defender a alguien que lo necesitaba,
huyendo siempre de las falsas libertades te encontrabas inmersa en una.
Silenciosa y curiosa, mostrando cara extrovertida y la mayor de tus sonrisas, fuere cual fuere tu sentir, para hacernos sentir bien a los de tu alrededor y que jamás supiesemos que pensabas o sentías.
Al fin te dejaste ver, a la mitad de tu vida y ya no sabías caminar,
tan acostumbrada a escuchar y no ser oída,
tan acostumbrada a pensar pero no a expresar,
todo te abruma y sonroja,
todo te da miedo y pavor,
pero sigues adelante a ver si superas esa introversión forjada durante toda tu vida,
sabes hacerlo, día a día lo demuestras en el trabajo que sacas toda tu fuerza, pero en tu vida eres incapaz.
Te han hecho daño, lo se, pero debes superarlo,
te han llegado a decir que necesitas foro, aunque no sea así, porque se que no te gusta ser el centro.
Te empieza a afectar en tu refugio, que es tu trabajo,
no lo consientas, morirás en el intento.
Tan solo te falta confianza en ti misma para escapar.
No hagas caso y sigue persiguiendo, que lograrás la plena libertad de tu mente y alma.
