miércoles, 23 de noviembre de 2011

LA CONSTANCIA TIENE SUS FRUTOS. SE ACABÓ

La constancia tiene sus frutos dulces aunque algunos se queden amargos por el camino.
Necesito compartir mi felicidad con alguien, ayer por la tarde por fin finalizó un año de tortura psicológica!
Llevaban un año pirateando mis cuentas de correo y enviando mensajes por mi a los contactos que veían algo de "gracia", a uno le añadieron a un te quiero una ristra de mensajes que me parecían hacer obsesionada (según me cuentan ahora), unido a esto que me gusta buscar un pequeño momento al día para ver el estado de los que me preocupan y hablar un momentito con ellos, quedé, os podeis hacer una idea ¿no?, hasta me mandaban mensajes los propios piratas para echar leña (de película). Así varios contactos.
Me tuvieron cerca de un año revisando el ordenador, cambiando cuentas de correo, cambiando perfil de redes sociales y filtrando los correos por diversas cuentas para ver por donde podía venir. Hasta llegué a cambiar de ordenador asqueada y por supuesto encriptando todo lo que hacía.
Acabé obsesionada con el hecho de que me espiaban, que me perseguían y no sabía ni por donde, ni quien y menos el porque.
Al dejar de emplear una de las cuentas sin decir nada a nadie. Recibí un aviso de un contacto de que le estaba enviando correos extraños, por lo que di aviso al proveedor de correo indicando que no empleaba la cuenta desde hacía varios meses y ..... cual fue mi sorpresa, ¡había estado enviando correos! ¡habia actividad en la cuenta! .... increible.
En todo esto, uno de los contactos más involucrados, al que yo tenía por amigo y así se lo intentaba demostrar, solo hacía que acusarme y maltratarme verbalmente o peor aún ignorandome, llamándome romancera, ..... , lo que me hacía sentir peor si cabe. Lo que me hizo tomarme más interés por averiguar pero no denunciando porque ya me dijo la policía (en el primer caso fuerte) que era muy difícil localizarlo, ya no por esta persona que demuestra ser muy poquito humano a no ser que tuviese la valentía de venir y con palabras amables, no soeces, me hablase sin decirme nada más.
Y mira que he luchado por su amistad a pesar que todos me decían que era como poco estúpido, soberbio, .... , ahora poco me importa.
Y ¡SORPRESA! hace una semana me llamó un conocido al que hace dos años no pude ayudarle para obtener un puesto de trabajo y me dijo algo que me hizo sospechar, me contó que estaba en el grupo del contacto en cuestión del facebook (con lo que por ahí lo vigilaba a él, supongo) y sin venir a cuento me pregunto por mi relación con el contacto y si lo seguía viendo, si seguíamos colaborando en el despacho ...  y que me estaba ayudando a difundir la seguridad internauta (lo fuerte es que no le dije cual era mi nueva cuenta de la red y la otra la dejé abierta pero sin actividad y yo no le conté que colaboró conmigo en un trabajo, pero eso es otra historia), a lo que le pregunté que es lo que difundía y como sabía que habíamos colaborado y el tío va y me pregunto si yo era ..... (la otra cuenta) a lo que en un principio no le respondí aunque si que lo invité a un café para hablar tranquilamente frente a frente, a lo cual accedió rápidamente y....
Ayer por la tarde, por fin, estuvimos hablando y tras casi dos horas empezó a confesar todo:
ME HABIA HACKEADO LAS CUENTAS PORQUE NO LE DI EL PUESTO DE TRABAJO.
COMO SI DE MI DEPENDIESE Y FUESE FÁCIL METER A LA GENTE EN ESTA ÉPOCA EN OBRA.
Después de contarle la odisea de año que me habia hecho pasar.
Me alegó que se puso nervioso y con un amigo suyo empezaron por diversión sin pensar, pero que ahora no podía aguantar más y por eso me lo había contado y que no lo iba a repetir más. Me contó como enviaba cartas de amor, cartas con virus "graciosos", como me envió el correo más estúpido que me tuvo en jake tiempo, ...
Lo más increible es que había creado un perfil solo para espiar sin que nadie se diese cuenta y la contraseña "ERA LA MÍA ANTIGUA", lo comprobé, por supuesto, por curiosidad y por si me mentía nuevamente y NO! no me había mentido, entré con toda libertad, por supuesto automáticamente cambie la contraseña a una que no me acuerdo ni yo y la di de baja.
Y nos despedimos, volviendo a pedirme perdón y si nos ibamos a ver más, en un primer momento de enfado fui a decirle que nunca más, pero en décimas de segundo pensé como me había tratado el que se hace llamar "mi amigo" y yo lo había aguantado por mi sentir de la amistad y le respondi más dulcemente, su castigo es y será su propia mente :
"si, pero déjame un tiempo que asimile la putada y me pasé el cabreo"
Y FIN! POR FIN!
Fruto dulce porque por fin se que nadie me persigue y se acabó todo, ya me puedo olvidar de todo y todos.
Fruto amargo porque por el camino he perdido un amigo y ya sabeis lo que significa para mi esa palabra.
Pero ESTOY FELIZ! por el camino de búsqueda tambien encontré gente maravillosa sin buscarla que ahora no los cambio y a estos si que me gusta seguirlos.
Y los dos que me han fastidiado durante todo un puñetero año les puedo decir:

Que descanso hasta el contar este bodrio! uf lo siento pero me hacía falta.