jueves, 29 de septiembre de 2011

Soy imperfecta, lo se y no me importa

En ocasiones tengo un sueño, sueños de grandeza.
Sueño que aprendo a escribir, que narro historias preciosas e interesantes, que aún sin alcanzar a las personas que admiro como escritoras, en las que consigo involucrar al lector, despierto y me pongo a escribir, una y otra historia, no me convenzo ni a mi misma, no lo logro, me resulta difícil pero algún día lo lograré, tengo los pensamientos en mi cabeza pero al coger el bolígrafo y una hoja en blanco, me cabeza se queda igual, en blanco.
Sueño que soy maravillosa, que todo es perfecto, vivo un dulce sueño fuera de problemas, pero despierto y la primera imperfección que veo soy yo, no soy perfecta, tengo problemas como todo el mundo, no soy maravillosa soy normal, tengo amigos y enemigos.
Sueño que en el trabajo soy la mejor, no tengo reclamación alguna, no tengo responsabilidades, su señoría se reclina ante mi presencia, soy implacable, todo el mundo reconoce mi labor, pero ay al despertarme y empezar a trabajar redescubro un día más que cometo fallos, reclamaciones pocas pero las hay, su señoría, que quiere que le diga de su señoría, y responsabilidad eso sí! la tengo toda y no hay quien me libre de ella.


Todos estos sueños son muy bellos y muchos que por mi torpeza en escritura no los puedo contar, la verdad es que cuando me levanto, me lavo la cara con agua bien fresquita y me miro al espejo, acabo siempre igual.
¿para que esos sueños de grandeza? si son inalcanzables, bueno ya lo se, pero si los persigo igual y solo igual consigo superarme a mi misma un día más.
Procuro escribir algo de vez en cuando y con persistencia algún día llegaré al menos a expresar, sin intentar alcanzar ni la suela de aquellos a los que admiro, simplemente siendo yo misma.
Todos los días bajo mi cargo de responsabilidad procuro dar las mejores soluciones que se o con humildad pregunto que también se aprende y de preguntar es de lo único que no me debo de avergonzar. Mi reconocimiento está en que soy un eslabón más del proceso constructivo, lo cual ya es muy importante.
En la imperfección radica la belleza, una imperfección digna siendo yo  misma, que sin problemas no me daría cuenta de las cosas bellas que suceden, no tendría la oportunidad de ver a quien tengo a mi lado realmente.
Mi imperfección es la que me motiva a superarme, la que me hace distinta, la que me hace decir lo que siento aunque aunque sea de forma torpe, la que me hace recapacitar, la que me hace conmoverme, cabrearme con las injusticias hacia los demás y sin pensar en lo que vayan a pesar de mi volcarme y ayudar.
Soy yo, soy imperfecta ¿a ti te importa? a mi no, creo que hasta me gusta, solo busco vivir, disfrutar y dejar vivir aunque alguien piense lo contrario.
Sueño porque duermo tranquila con mi conciencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Te gustó?